El gran triunfador de la mesa sobre genética y educación ha sido, sin lugar a dudas, el médico y especialista en la inteligencia humana y del aprendizajeMario Alonso Puig, quien incluso ha tenido que levantarse para recibir una sonora ovación y ha copado la mayoría de las preguntas del debate.
Alonso Puig ha comenzado preguntándose si la genética determina nuestro destino, señalando, que de ser así,"¡no puedo afirmar que soy libre!". A partir de ahí ha desarrollado una explicación a su teoría para llegar a la conclusión de que "no es nuestra genética la que define nuestro destino, pero influye". Y es que para este investigador miembro de la Academia de las Ciencias de Nueva York y de la Asociación americana para el Avance de la ciencia, las personas "no somos cubos vacios que hay que llenar, somos fuegos que hay que encender", poniendo el acento en que "la educación es enseñar a la gente que crea en sí misma". "Podemos tener el talento delante de las narices y no darnos cuenta" apuntaba Alonso Puig.
El filósofo Serge Latouche, sentado en su butaca junto a su bastón, ha centrado su exposición de 21 minutos en la sociedad de consumo, la globalización y los movimientos revolucionarios. Para este famoso profesor de economía de la Universidad de París, "la sociedad de consumo destruye el planeta" afirmando que no deberíamos hablar de mundialización sino de "inmundialización". Igualmente el pensador ha arremetido contra la televisión y la publicidad, afirmando rotundamente que "la televisión se ha convertido en un arma de destrucción masiva" para el cerebro de los niños. Según Latouche, en la actualidad "a los niños les educa la televisión, la publicidad".
El argentino David Konzevik, sobrepasando ampliamente los 21 minutos que se ofrece a cada ponente, ha repasado diversos temas sociales y de empresas afirmando que actualmente los smartphones han supuesto una revolución tecnológica pues existen 5.000 millones de teléfonos inteligentes, afirmando que "el rol de las redes sociales está exagerado" pues mucha gente que está en una red social también la está en otras. El guró empresarial ha terminado su discurso afirmando que "con las ideas se discute, con los dogmas se mata",
Finalmente, las marcas prosociales han centrado la exposición de Mark Woerde. Según este gurú del marketing, "ha llegado un momento para un cambio radical en las marcas". Y es que según sus investigaciones, la gente es altruista explicando que "para el 74 por ciento de las personas encuentran el sentido de la vida en ayudar a los demás". La explicación reside en la conocida como hormona del placer, pues "ayudar libera oxitocina, la misma hormona que se libera cuando se tiene un orgasmo" explica Woerde.
Filosofía, futuro, educación, genética y desarrollo social han llenado durante más de dos horas el palacio de los deportes, en El Ser Creativo, gracias a los cuatro ponentes de excepción que han alumbrado con sus conocimientos a los asistentes.
Alonso Puig ha comenzado preguntándose si la genética determina nuestro destino, señalando, que de ser así,"¡no puedo afirmar que soy libre!". A partir de ahí ha desarrollado una explicación a su teoría para llegar a la conclusión de que "no es nuestra genética la que define nuestro destino, pero influye". Y es que para este investigador miembro de la Academia de las Ciencias de Nueva York y de la Asociación americana para el Avance de la ciencia, las personas "no somos cubos vacios que hay que llenar, somos fuegos que hay que encender", poniendo el acento en que "la educación es enseñar a la gente que crea en sí misma". "Podemos tener el talento delante de las narices y no darnos cuenta" apuntaba Alonso Puig.
El filósofo Serge Latouche, sentado en su butaca junto a su bastón, ha centrado su exposición de 21 minutos en la sociedad de consumo, la globalización y los movimientos revolucionarios. Para este famoso profesor de economía de la Universidad de París, "la sociedad de consumo destruye el planeta" afirmando que no deberíamos hablar de mundialización sino de "inmundialización". Igualmente el pensador ha arremetido contra la televisión y la publicidad, afirmando rotundamente que "la televisión se ha convertido en un arma de destrucción masiva" para el cerebro de los niños. Según Latouche, en la actualidad "a los niños les educa la televisión, la publicidad".
El argentino David Konzevik, sobrepasando ampliamente los 21 minutos que se ofrece a cada ponente, ha repasado diversos temas sociales y de empresas afirmando que actualmente los smartphones han supuesto una revolución tecnológica pues existen 5.000 millones de teléfonos inteligentes, afirmando que "el rol de las redes sociales está exagerado" pues mucha gente que está en una red social también la está en otras. El guró empresarial ha terminado su discurso afirmando que "con las ideas se discute, con los dogmas se mata",
Finalmente, las marcas prosociales han centrado la exposición de Mark Woerde. Según este gurú del marketing, "ha llegado un momento para un cambio radical en las marcas". Y es que según sus investigaciones, la gente es altruista explicando que "para el 74 por ciento de las personas encuentran el sentido de la vida en ayudar a los demás". La explicación reside en la conocida como hormona del placer, pues "ayudar libera oxitocina, la misma hormona que se libera cuando se tiene un orgasmo" explica Woerde.
Filosofía, futuro, educación, genética y desarrollo social han llenado durante más de dos horas el palacio de los deportes, en El Ser Creativo, gracias a los cuatro ponentes de excepción que han alumbrado con sus conocimientos a los asistentes.
Nenhum comentário:
Postar um comentário